Las distracciones tras el volante causan alrededor del 30% de los accidentes viales. Esto se debe a que la conducción implica un sofisticado esquema de habilidades motrices e intelectuales por las que el conductor es capaz de recibir los estímulos del camino y dar una respuesta práctica a las exigencias de su entorno. Por ello, esta actividad exige que pongamos todos nuestros sentidos a su servicio, incluso antes y después de encender el auto. En este artículo veremos cómo se relaciona cada uno de los sentidos con la conducción y cómo pueden ayudarte a prevenir accidentes.
De acuerdo con la DGT española, la vista proporciona el 90% de la información necesaria para la conducción y por ende, una mala visión puede aumentar un 10% la probabilidad de que sufras un accidente. Por ello, además de evitar distractores como el celular, que te obligan a apartar la vista del camino, es sumamente necesario que cuides tu visión y que consultes a un especialista para corregir problemas oftalmológicos.
La vista no sólo es tu mejor aliada durante la conducción: también lo es antes y después de subir a tu automóvil. Revisar constantemente tu carrocería, las llantas o el motor de tu auto puede ayudarte a darte cuenta de algún desperfecto que te salvará de pasar un mal rato.
Por ejemplo, una de las señalas más claras de que algo no anda bien con tu vehículo es la aparición de charcos de algún fluido:
Después de la vista, el sentido más importante para la conducción es el oído. A través de él podemos recibir información de los espacios a nuestro alrededor donde la vista no alcanza: el claxon de otros vehículos puede advertir de un peligro que no habíamos notado, el silbato de un policía de tránsito nos da indicaciones para moderar nuestra conducción y la sirena de un vehículo de emergencia nos avisa hacia dónde debemos apartarnos para permitirle el paso.
Al igual que la vista, el oído puede delatar un desperfecto en nuestros vehículos: chirridos, traqueteos, golpeteos sin causa aparente y toda clase de sonido inauditos, son señales innegables de que tu auto necesita mantenimiento. Estos son algunos de los ruidos más comunes y sus causas:
Este sentido no interviene de manera notoria en la conducción, pero puede ayudarte a descubrir algunos problemas:
Aunque tradicionalmente este sentido se relaciona con las manos, su sensación ocurre en la mayor parte de nuestro cuerpo. Gracias a nuestra piel podemos percibir vibraciones, las condiciones atmosféricas y los desperfectos del camino. De alguna manera, es nuestro sentido más activo y por ello juega un papel muy importante cuando de distracciones tras el volante se trata: por ejemplo, un ambiente atmosférico inadecuado, como el calor en exceso, suele provocar fatiga y distracción, lo que puede llevarte a sufrir un percance.
Este sentido también puede ser tu mejor aliado, dado que la mayoría de los problemas de un automóvil se detectan tras una sensación anormal de manejo:
Si bien este sentido es el que interviene menos en la conducción, hay algunas actividades relacionadas con él fuera del automóvil que tienen una influencia determinante en la conducción. Mantenerse hidratado, comer platillos ligeros en viajes largos y, sobre todo, evitar la ingesta de bebidas alcohólicas antes y durante la conducción, reducirán notablemente las probabilidades de que te involucres en un accidente vial.
Fuentes:
https://www.ceadechile.cl/blog/32-los-cinco-sentidos-en-la-conduccion
https://www.consumidor.ftc.gov/articulos/s0211-informacion-basica-sobre-reparaciones-de-carros
http://www.dgt.es/revista/archivo/pdf/num205-2010-enportada.pdf
http://www.conapra.salud.gob.mx/Interior/Documentos/Serie12/10Distractores.pdf
http://creandoconciencia.org.ar/enciclopedia/conduccion-racional/manuales-formacion-educativa/MANUAL-DE-DISTRACCIONES.pdf