Artículo del mes
Conducción a la defensiva en escenarios atípicos
Como lo publicamos en nuestro artículo de julio, conducir a la defensiva significa anticiparse a los errores de los demás. Cuando conducimos a la defensiva, asumimos que los vehículos a nuestro alrededor pueden equivocarse, y al estar atentos a su conducción, podemos implementar una serie de medidas para evitar un accidente de tránsito.
De esta manera, mayoría de los accidentes se pueden evitar si alguno de los involucrados compensa las faltas del otro. Por ello, es sumamente necesario que conozcas algunas reglas generales para que seas tú quien evite el percance en tres escenarios sumamente desafiantes: conducción nocturna, en carretera o bajo la lluvia.
Recordemos los principios generales de la conducción a la defensiva:
- Trata de pronosticar los peligros que podrías afrontar tras el volante y hallar las mejores estrategias para evitarlos, o al menos para disminuir el riesgo de sufrir el peor desenlace.
- No supongas que te darán el paso, que los demás han notado tu presencia, que tus puntos ciegos están despejados ni que los automóviles que te preceden van a continuar su camino sin detenerse de improviso.
- Actúa a tiempo y con serenidad, sin perder nunca el buen juicio ni el buen temple.
- Afronta los problemas con inteligencia, sensatez y empatía.
Conducción a la defensiva de noche
A continuación te presentaos diversas recomendaciones de cómo aplicar los principios del manejo a la defensiva de noche, cuando la visibilidad es limitada.
- Mantén tu sistema de luces en buen estado y enciéndelo en cuanto disminuya la luz natural. De acuerdo con datos del INEGI, la mayoría de los accidentes viales mortales suceden los domingos, entre las seis de la tarde y la media noche, y se deben a la colisión con otros vehículos. La iluminación es evidentemente el factor más importante para el manejo defensivo nocturno, no sólo porque los faros de tu automóvil te permiten detectar los obstáculos y las irregularidades del camino, sino también porque te hacen visible para otros conductores y te permiten comunicarte con ellos a través del cambio de luces.
- Colócate a la derecha de la vía para evitar que los automóviles que circulan en sentido contrario te deslumbren. También es muy importante que mires constantemente tus espejos y revises las líneas divisorias de los carriles para evitar accidentes como salirte de la vía o colisionar con otro vehículo.
- Ajusta el retrovisor en la posición nocturna cuando alguien active sus luces altas o haya un exceso de carros que te impida enfocar con nitidez lo que sucede detrás de ti.
- No manejes si estás cansado. Cuando la fatiga te impida manejar con seguridad, puedes tratar de espabilarte con una bebida energizante o cantando, pero si estas medidas no funcionan, lo mejor es que te estaciones en un lugar seguro para recuperar la energía.
Conducción a la defensiva en carretera
La conducción en carretera también tiene sus propias reglas, sobre todo porque la velocidad es uno de los factores más letales en accidentes de tránsito, por lo mismo, te invitamos a llevar a cabo las siguientes acciones:
- Reduce tu velocidad. Según datos de la SCT, durante el primer semestre de 2020 se registró un incremento de 56.3 % en los accidentes carreteros en México, esto en comparación con los datos de 2019. El año pasado, las restricciones sanitarias debidas a la COVID-19 causaron una reducción notable del flujo vehicular en todos los caminos del país, lo que provocó una peligrosa relajación del cumplimiento de los límites de velocidad. Ante este panorama, la misma Secretaría ha exhortado a todos los automovilistas a que tengan en cuenta la regulación establecida en el Reglamento de Tránsito en Carreteras y Puentes de Jurisdicción Federal. El Reglamento indica que, en los tramos federales donde no existan dispositivos para el control de tránsito que señalen lo contrario, los límites de velocidad son los siguientes:
- Mantén siempre la distancia de seguridad con los vehículos precedentes. Te recomendamos conocer y aplicar la regla del cuadrado para calcular la distancia de seguridad que debes guardar respecto del automóvil que va delante. Según esta regla, la distancia debe ser el primer número de la velocidad a la que circulas, multiplicado por sí mismo. Es decir, si conduces a 90 km/h, debes separarte al menos 81 metros (9 x 9) del carro que te precede. Cuando circulas a más de 99 km/h, se toman en cuenta los dos primeros números: a 100 km/ h, 10 x 10 = 100 metros de distancia.
- No te escapes cuando tengas un accidente. Si te ves involucrado en un siniestro en el que haya personas muertas o lesionadas, o causes daños a sus vehículos o propiedades, la ley establece que debes permanecer lo más cerca posible del lugar del evento hasta el arribo de las autoridades. Si te ausentas para buscar ayuda, debes regresar al sitio cuanto antes.
Conducción a la defensiva lluvia y calles mojadas
El tercer escenario es el manejo en condiciones climatológicas de lluvia. Sigue estas reglas y evita provocar o participar en un accidente:
- Disminuye tu velocidad y evita pasar sobre las indicaciones marcadas en el suelo, como pasos de cebra o separaciones de carriles. De no hacerlo, puedes sufrir efectos que te hagan perder tracción y control sobre el vehículo, como el aquaplaning —es decir, la formación de una capa deslizante bajo tu auto porque las llantas no pueden evacuar a tiempo el agua—. Si algún conductor maneja a exceso de velocidad en estas condiciones, aléjate lo más posible de él: no sólo puedes tener una colisión, sino que sus llantas pueden arrojar una gran cantidad de agua a tu parabrisas y nublar tu vista.
- Toma el volante firmemente con ambas manos, atendiendo a la regla de las 10:10, la cual establece que, para alcanzar la mayor estabilidad posible de manejo, debes colocar tus manos en el volante de modo que, si éste fuera un reloj, marcarías las 10 horas con 10 minutos. De esta manera podrás reaccionar con más eficacia ante un imprevisto, como un frenado de emergencia o un deslizamiento.
- Deja por lo menos el doble de la distancia de frenado que marca la regla de los cuadrados mencionada más arriba.
- En caso de que no cuentes con un sistema ABS, frena despacio y por tramos para evitar que las llantas se bloqueen y derrapes.
- Enciende las luces si el cielo está muy nublado. Cuando te halles en un chubasco, enciende también las luces intermitentes.
La prevención es la mejor arma
El principio fundamental del manejo a la defensiva es la prevención. Por eso, antes de aventurarte a manejar en alguno de estos escenarios —o peor aún, en una circunstancia que combine los tres—, es necesario que hagas revisiones periódicas a tu auto. Presta atención a los niveles de anticongelante y aceite, el sistema eléctrico, la respuesta de los frenos y la presión de los neumáticos. Además, visita a tu médico para que tu salud no se convierta en un factor vial hostil: comprueba que tienes una óptima salud visual, que no tengas condiciones cardiacas, duerme a tus horas y aliméntate adecuadamente.
Fuentes:
https://semovi.cdmx.gob.mx/blog/post/las-diez-del-buen-conductor
https://www.semovi.cdmx.gob.mx/storage/app/media/GuiaDeUsuarioDeLaCalleCDMX_V1_estilo_091216.pdf
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/411782/INECC_Triptico_Manejo_a_la_Defensiva.pdf
https://www.achs.cl/portal/centro-de-noticias/Paginas/campania-conduccion-segura.aspx
https://www.sct.gob.mx/fileadmin/DireccionesGrales/DGAF/Citas/OFICIO_285_accidentes_.pdf
http://www.paot.org.mx/centro/reglamentos/df/pdf/2019/RGTO_TRANSITO_CDMX_23_04_2019.pdf
https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2018/trafico2018_Nal.pdf