Según datos de la OMS, en 2020 murieron en el mundo más de 1.5 millones de jóvenes entre los 10 y los 24 años de edad. Entre las principales causas de estos decesos se cuentan los accidentes viales, que pudieron prevenirse si los jóvenes hubieran sido conscientes de los riesgos que conlleva la conducción de un automóvil y, en general, su conducta temeraria en calles y carreteras.
Para que haya seguridad vial en el futuro, debemos promover la cultura vial en el presente. La mejor forma de lograrlo es educar a los ciudadanos del mañana, de manera que la base de sus prácticas viales y de movilidad tenga como sustento la empatía, sensatez y mesura. En el artículo de este mes abordaremos la importancia de la educación vial que los padres deben brindar a sus hijos a lo largo de los años, ya que ésta es la manera más eficaz de promover una cultura vial sólida.
La educación vial forma parte de la educación de los niños y su práctica debería acompañarlos a lo largo de todo su desarrollo. Las precauciones que deben tenerse como peatón o conductor, el funcionamiento de los semáforos y la pirámide de la movilidad son conocimientos que toda persona debería tener para desplazarse con seguridad en las calles. Además, por supuesto, son un prerrequisito antes de tomar el volante.
Para apoyar a los padres en esa labor y fomentar en los niños la cultura vial, existen diversos cursos de los cuales se puede echar mano, especialmente los que están diseñados por las autoridades o por alguna institución pedagógica. Entre otros, te recomendamos consultar los siguientes:
Existen grandes diferencias entre conductores experimentados y conductores novatos. Los primeros tienen muchas ventajas en el manejo de un vehículo. Por eso, es fundamental que cuando se enseña a manejar a un adolescente se tengan en cuenta los siguientes factores.
La mayoría de los expertos coinciden en este punto: siempre es mejor aprender a conducir bajo la tutela de un profesor acreditado que a través de un familiar o un amigo que sepa manejar. Estos últimos, por más experiencia que tengan al volante, no cuentan con la base pedagógica y legal necesaria para impartir esta clase de conocimiento.
Como padre o madre sí que puedes guiar el proceso de aprendizaje vial de tus hijos, pero no puedes reemplazar los conocimientos que adquirirá en una escuela certificada. Y es que, si nosotros mismos tuvimos una enseñanza informal, probablemente hemos desarrollado hábitos de manejo que van contra las leyes de movilidad o que ponen en peligro nuestra vida.
Un estudio que realizó la Profeco en 2018 reveló que la mayoría de los cursos de manejo en las principales ciudades del país constan de 5 prácticas de una hora, más una clase teórica. El costo promedio de la mayoría, que incluyen clases prácticas en automóviles de transmisión manual, va de los $2,749 a los $5,000. El mismo estudio también reveló que, si se desean clases prácticas en automóviles de transmisión automática, la mayoría de los cursos aumentan entre $2,000 y $3,000.
No importa la edad de tus hijos. Ya sea que les enseñes los conceptos básicos de seguridad vial, o a mejorar sus habilidades tras el volante, recuerda la regla de oro: sé un buen ejemplo para ellos, porque la conducta que vea en ti será la que seguramente replicará en el futuro.
Fuentes:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/adolescents-health-risks-and-solutions
https://www.gob.mx/capufe/es/articulos/seguridad-vial-y-las-infancias?idiom=es
https://iris.paho.org/handle/10665.2/49545/redalyc.org/pdf/167/16720111.pdf
https://www.nhtsa.gov/es/seguridad-vial/la-conduccion-de-adolescentes
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/388312/Sondeo_sobre_Escuelas_de_Manejo.pdf